LOS GRANDES FILÓSOFOS
Para los epicúreos, doctrina filosófica de Epicuro, la felicidad es el placer, es decir como ellos lo describen, un estado estable, sin perturbaciones y que consiste sobretodo en la ausencia de dolor. Es el ataraxia. No obstante, la mayoría de las penas están originadas por los temores y las ansiedades que provienen de falsas opiniones venidas del mundo. El epicureismo es una doctrina materialista y atomista, la cual profesa también que para evitar el sufrimiento se debe evitar las fuentes de placer que no son ni naturales ni necesarias. La doctrina de Epicuro puede resumirse por lo que los mismos epicúreos denominaron el tetrapharmakos (quadruple-remède), que grabó Diógenes de Sínope, sobre el muro de un pórtico, formulado así:
“Los dioses no tienen nada que temer; la muerte no les preocupa; mientras que el placer es fácil a obtener, el dolor es difícil a soportar.” La palabra farmacia indica la finalidad del pensamiento de Epicuro: Es preciso curar a los hombres de los males que los afligen. En efecto, para Epicuro, los dioses son seres que existen en un estado de plenitud permanente. Su naturaleza misma hace que no intervengan nunca en la vida de los hombres. Así, Epicuro combate toda la tradición antigua que decía que los dioses eran celosos u opositores. En consecuencia, porque los dioses están concentrados en su gracia y felicidad, nosotros no debemos temer como poder derrocar su sagrada cólera o castigo sobre nosotros, debemos sólo tomarlos como modelo de dicha. Otra corriente que busca la felicidad, es decir, la ataraxia es el escepticismo. Esta doctrina del griego skeptikos, « que examina » es, en su sentido más extenso, una doctrina según la cual el pensamiento humano no puede llegar a ninguna certitud, ni a la verdad de una proposición, ni siquiera sobre su probabilidad.
En la Antigüedad, la escuela escéptica tuvo como fundador el Filósofo Pyrrhon. El sostenía que la verdad absoluta no existe, por lo tanto, que era preciso también dejar el juicio absoluto.
La filosofía escéptica es una filosofía no dogmática cuyo principio metodológico es oponer a toda razón válida, y sobre todo individuo, una razón contraria y también convincente. El objetivo de esta doctrina que se puede calificar como lógica, es destruir las falsas opiniones que mantenemos a toda costa y que nos hacen desdichados al equivocarnos en la naturaleza de las cosas. Este último aspecto puede acercarse al epicureismo ; pero la comparación se acaba en este punto, puesto que el escéptico prefiere quedarse en la ignorancia no aceptando nada que no sea dudoso. El no formula hipótesis, pero deja siempre abierta la posibilidad de un rechazo. Según Víctor Brochard, el escepticismo, en sus formulaciones las más rigurosas, es un verdadero método científico, comparable al precepto científico moderno. En efecto, no se opone ninguna hipótesis de orden metafísico, el escepticismo no prohíbe estudiar los fenómenos y concebir la teoría. El Estoicismo fundado por Zenón de Citio piensa tanto a obtener retomando al hombre al mundo al que pertenece. El mundo no consiste en la multitud de objetos y de eventos que el insensato ve aparecer y desaparecer sin comprenderlos. El es realmente un ser divino, único, animado por un alma razonable y toda poderosa, que ordena los movimientos sucesivos y alternativos de sentido opuesto, ese por el cual el mundo se desarrolla.
