Jean-Luc Couat Sarthe nació el 5 de diciembre de1961 en Toulouse, en Francia. Después de haber terminado sus estudios superiores y efectuado numerosos viajes, decide instalarse definitivamente en Caracas, en Venezuela, en 1985.
Desde algunos años, anima en compañía de Thamara Bryson, un espacio dedicado a la filosofía, el « Café Sócrates ». Esta cita permite regularmente abordar numerosas temáticas y contribuye al intercambio del pensamiento filosófico.
Jean-Luc Couat está en favor de una filosofía concreta, formal, y minimalista. Para él, la comprension de la realidad no se puede hacer sino en presencia de la visión de lo real, del todo, del « uno » que representa el concreto. Es la relación el contraste entre el elemento y su conjunto que permite identificarlo, caracterizarlo de darle un sentido. Las ciencias, son entonces disciplinas abstractas que necesitan de la filosofía para definirlas, enmarcarlas, estimularlas y renegarlas.
Su formalismo pasa por la crítica de las lenguas naturales, que él considera como un freno a la expansión de la filosofía y del conocimiento. Su petición para la adopción de una lengua formal o más bien « formalizada » se traduce por el uso de un y único significado correspondiente à un significante ; lo que caracteriza además el lenguaje artificial usado en lógica y matemática.
Para él, el minimalismo es para el sujeto que observa, la consecuencia y sobretodo una de las pruebas más contundente de su comprensión de la evidencia real. De hecho, él muestra su habilidad para priorizar, ordenar y clasificar una información cada vez más compleja. El Minimalismo es por cierto una manifestación singular de la teoría de los conjuntos desarrollada por Georg Cantor y contribuye a optimizar la transmisión de conocimientos, revelando su importancia didáctica.
En 2010, publicó los libros “la filosofía de la antropología: el ser” y “filosofía y metafísica General”. En esta obra, explica su teoría motivacionista y bivalorista. Se basa en la comprensión de las necesidades y los deseos humanos ; elementos esenciales que determinan su conducta. De hecho, para él la motivación profunda del hombre, es existir más y mejor dentro de su entorno. Muchas facultades como las facultades de percepción, memoria, lenguaje y aprendizaje permiten a los seres humanos a desempeñar un papel importante en el entorno social y natural, pero considera que dos características son principales. La primera es la facultad de razonar, analizar y la segunda, es la capacidad de amar, tener emociones. Por lo tanto permiten a un hombre optimizar su necesidad de existencia y ser una fuente de bienestar. Las aplicaciones de esta teoría son para él, extremadamente beneficiosas en el contexto de la educación y el campo de la enseñanza antropológica. Permitirán progresivamente crear una supra - conciencia individual y colectiva generando un movimiento que él llama : “La nueva era”.